La contaminación del acuífero, el desorden que se avecina por la construcción de nuevas ciudades por el Tren Maya y la falta de control en la urbanización en la costa son algunos de los problemas ambientales que reciben en “herencia” las nuevas autoridades, según advierte Francisco Bautista Zúñiga, investigador del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el caso específico de la contaminación del agua dice que el problema cobra relevancia porque los yucatecos prácticamente viven sobre el acuífero, y si no se tratan los residuos éstos van a parar al manto freático.
Además, recalca, hay zonas que se están quedando sin agua dulce, sobre todo las más cercanas a la costa.
El doctor en Ciencias también dice que valdría la pena rescatar el programa de ordenamiento ecológico de la zona costera que un grupo de científicos elaboró en 2007 y presentó al gobierno del Estado, pero nada se hizo por aplicarlo.
El doctor Bautista es presidente fundador de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK) y ha desarrollado varios proyectos y estudios sobre agua, ambiente y suelos en la Península de Yucatán.
Tiene un blog en el que analiza asuntos relacionados con esos temas y también presenta vídeos en un canal de YouTube.
En reciente análisis titulado “Los problemas ambientales heredados de la Península de Yucatán”, el investigador expone algunos aspectos que requieren pronta atención de las autoridades para que no se agraven.
No son todos, aclara, pues se trata de una exposición corta.
Principales problemas
A continuación formula, entre otros, los siguientes conceptos:
—Administraciones van y administraciones vienen. Y las que se van les dejan un mal o buen ambiente a las administraciones que están estrenando cargos.
—Vamos a hablar de los problemas heredados de la administración pasada a la nueva administración yucateca.
—Las aguas residuales no tratadas en las granjas porcinas o avícolas, en los ranchos ganaderos y también en las ciudades van a parar al acuífero.
—Debemos tratar las aguas porque los habitantes de la Península de Yucatán viven sobre el acuífero y si no se tratan los residuos pues finalmente el destino es el acuífero.
—Tienen la falacia de que hay mucha agua y esto es parcialmente cierto. Es falacia precisamente por eso, porque para algunos lugares es verdad, pero para otros no.
—Para todo el norte de la Península de Yucatán, digamos que de Mérida hacia el norte, el agua dulce es muy escasa, y conforme nos acercamos a la costa va disminuyendo drásticamente. Llegando a la costa prácticamente no hay agua dulce, hay agua salada.
—Si tenemos en cuenta esto, ¿qué va a pasar con las nuevas ciudades que se están desarrollando en la costa yucateca, en el mero litoral? No tienen agua, hay que llevarla de tierra adentro, pero si tierra adentro también la llenamos de casas, pues no les va a llegar agua dulce.
—Esto es particularmente importante porque los desarrollos inmobiliarios se están haciendo al norte de la ciudad de Mérida, donde no va a haber agua dulce, donde el agua la tienen a uno, a dos, a tres, a cuatro, a cinco u ocho metros de distancia entre sus pies y el acuífero.
—En el sur de Mérida está el agua a once o doce metros y eso ya es bueno, porque está parcialmente protegida por el escaso suelo y el subsuelo de sascab.
Impacto del Tren Maya
—Las nuevas ciudades que se construirán por el Tren Maya van a crecer de manera desordenada, y si la nueva administración no se obliga a poner orden habrá problemas.
—Ya hay problemas, ya los ciudadanos se manifiestan, y ni crean que manifestarse es algo bonito, algo que guste a la gente. Se van a manifestar contra los desarrollos inmobiliarios y contra las granjas, porque ya están afectando su nivel de vida, y en algunos casos de manera muy fuerte, empezando por las granjas.
—Por si fuera poco, tenemos el tema de las ciudades y el cambio climático, la costa yucateca que es un desastre, que era una zona muy bonita pero que ya está urbanizada completamente.
—Y cuidado con las áreas naturales protegidas, porque no son solamente para conservar la biodiversidad. Sirven también para conservar el agua. En toda la Península de Yucatán el agua viene de las áreas naturales protegidas. Si no las protegemos nos vamos a quedar sin agua.
—Y en el colmo de los problemas socioambientales tenemos la intimidación y persecución a defensores del ambiente. Por allí hay el caso de un comisario de un municipio del norte de Yucatán que por haberse manifestado contra una granja le han fincado delito de secuestro. ¡Imagínense, de secuestro! De qué nivel de perversidad estamos hablando.
Un programa olvidado
—Hablando solamente del estado de Yucatán, un grupo de científicos yucatecos que viven allí, que seguramente ya tienen pasaporte yucateco, hicieron por allí de 2007 el programa de ordenamiento ecológico territorial. Es un trabajo magnífico que se le entregó al gobierno del Estado y desafortunadamente no ha servido de nada.
—Si las nuevas autoridades quieren que se les recuerde por sus grandes logros deberían hacer que ese ordenamiento ecológico fuera obligatorio, no solamente que lo conozcan y que los que tengan buena voluntad hagan las cosas.
—En todo este litoral (utiliza un mapa para señalar la costa norte y poniente) no hay agua dulce y están permitiendo casas. Aquí el agua dulce es muy poquita y se la están acabando. El municipio de Hunucmá, que está rodeado de granjas de cerdo y una cervecera, ya no tiene agua, de plano.
—Hay otros lugares, y aquí también cerca de Mérida, donde el agua sale pero con muchos coliformes fecales, es decir, excremento. Si la gente es pobre y le cargamos la contaminación, pues la volvemos más pobre. Un gobierno que quiere hacer bien las cosas y quiere ser recordado por sus grandes obras ambientales tiene que parar el sufrimiento de la gente mediante la conservación del ambiente.— ÁNGEL NOH ESTRADA
Ambiente Alerta
El investigador Francisco Bautista advierte de nuevo sobre problemas ambientales.
Ni pura ni abundante
El investigador de la UNAM señala que uno de los principales puntos por atender es la contaminación del agua, que, además, no es tan abundante como se piensa.—Hay otros lugares, y aquí también cerca de Mérida, donde el agua sale pero con muchos coliformes fecales, es decir, excremento. Si la gente es pobre y le cargamos la contaminación, pues la volvemos más pobre. Un gobierno que quiere hacer bien las cosas y quiere ser recordado por sus grandes obras ambientales tiene que parar el sufrimiento de la gente mediante la conservación del ambiente.— ÁNGEL NOH ESTRADA
Ambiente Alerta
El investigador Francisco Bautista advierte de nuevo sobre problemas ambientales.
Ni pura ni abundante
El investigador de la UNAM señala que uno de los principales puntos por atender es la contaminación del agua, que, además, no es tan abundante como se piensa.
Fuente: Política Digital QR