La Directora General del Instituto Quintanarroense de la Juventud (IQJ) Alma Alvarado Moo y el primer regidor de Othón P. Blanco, Saulo Aguilar Bernés, dejan a un lado sus funciones de servidores públicos para apoyar a su
corcholata.
Con descaro y bajo el pretexto que no se está en tiempos de campaña por lo cual no se puede acreditar los actos anticipados de campaña, estos funcionarios de Morena se burlan y apoyan a su corcholata la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
El cobijo de la 4T los tiene cegados al grado que no les importa dejar sus labores para hacer otras funciones, como es el caso de la Directora General del IQJ, Alma Alvarado, quien está cometiendo el posible delito de peculado.
Tal parece que Alma Alvarado desconoce que usar fondos públicos para promover una imagen política o social de su persona, de su superior jerárquico o de un tercero, es la falta más común de los servidores públicos y se le conoce como delito de peculado.
La funcionaria estatal está usando descaradamente su puesto, recursos y personal para dar a conocer su imagen política, muy al estilo de su antecesor Fernando Méndez.
En lo que respecta a su trabajo como Directora General del Instituto Quintanarroense de la Juventud no se sabe nada, desde que tomó posesión del cargo a la fecha solo se le ha visto en eventos o fiestas del partido guinda, sin importarle las problemáticas y carencias de los jóvenes quintanarroenses.
Por Haydee García