Los artistas ubicados en la calle 16 con Quinta Avenida que exponen sus trabajos en esta arteria peatonal, resaltaron la nueva imagen que tiene gracias a las obras de remodelación impulsadas por la presidenta municipal de Solidaridad Laura Beristain Navarrete, quienes concluyeron que valió la pena la espera ante estos resultados.

“Está quedando de lujo y da verdadero placer volver a este lugar. Me gusta el cambio de imagen, está quedando mucho mejor de lo que era antes”, expresó Marco Antonio Pat, uno de los artistas que exponen en este espacio.

Alejandro Sánchez Gaspar, coincidió al señalar que: “Se ve espectacular, los invitamos a todos a que vengan a verla, luce perfecta, mejor no puede estar quedando. El tiempo que tomó esta obra, desesperó a mucha gente pero todo tiene su tiempo y valió la pena la espera. Me refiero a que si quieres algo bien, pues tiene su tiempo”.

Noé Aguilar Herrera agregó: “Es algo bueno el que se haya remodelado esta calle porque ya estaba muy dañada; estamos agradecidos con el gobierno municipal que no se olvidó de nosotros y nos arregló la calle y ya próximamente vamos a poder disfrutar del acceso total a esta arteria”.

En ese tenor se pronunció Adrián Arroyo Figueroa: “la obra mejoró la imagen de este espacio urbano. Me está gustando mucho el que le dieran prioridad al peatón y los espacios que hicieron para facilitar la movilidad de personas discapacitadas”.

Finalmente, Lilia Suárez Pellicer destacó: “Me gusta mucho como está quedando; se ve más amplia, limpia, más organizada. Aunque tuvimos algunas incomodidades durante la obra al estar entre escombros, creo que valió la pena esta espera”.

El gobierno de Laura Beristain Navarrete cumple su palabra con la terminación de la obra de remodelación de la Quinta Avenida, calles aledañas y parque Fundadores, zona emblemática que llevaba años en abandono y hoy está lista para recibir al turismo con una imagen renovada

Discover more from Omelette Político

Subscribe now to keep reading and get access to the full archive.

Continue reading